Perfil de Matthew R. Darcy
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Fecha de Nacimiento: 07/11/95
Lugar de Nacimiento: Derbyshire
Lugar de Residencia: Derbyshire
Altura: 188cm.
Color de Ojos: Verdes
Tez: Clara
Color de Cabello: Castaño
Varita: Madera de roble, 35 cm, fibra de corazón de
Mascota: No tiene
Sangre: Nacido Muggle
Orientación política: integrador, aunque no le interesa particularmente.
Las personas más allegadas a él lo llaman Matt.
Su segundo nombre es honor a su abuelo y padre.
Sus manos y pies son algo grandes, por lo que es muy torpe y brusco a la hora de moverse.
El cabello, de color castaño oscuro, lo lleva siempre peinado con una raya al costado. De cabellera poblada, debe cortársela regularme ya que empieza a crecer hacia arriba y genera la ilusión de que tiene un casco. Debido a su estirón prematuro, debe mantener controlado también su vello facial, ya que este lo hace ver mayor de lo que es.
Su uniforme no destaca en calidad, pero sí en su modo de usarlo. Lo lleva completo, y muy pulcro. Ni una pelusa sobre él, ni arrugas, ni nada. Le importa mucho su aspecto, aunque su mala postura lo estropeé todo.
Fuera de la escuela viste a lo muggle. Con suéteres, camisas, jeans y zapatos. No le gusta la ropa deportiva, porque odia los deportes y es malísimo para estos.
Ordenado y metódico. Le gusta hacer las cosas siempre cuando es debido, cumplir con los horarios, y por lo general tiene sus días planeados desde la mañana hasta la noche. Si hay algo que odia es que algo altere su rutina.
De perfil bajo, no le gusta destacar en absolutamente nada. Se siente bien siendo el promedio, aunque en cuestiones físicas no sea así. Cuando siente que está siendo más de lo esperado, baja su rendimiento. En caso contrario, lo aumenta.
Pero si hay algo que no puede modificar en el aspecto anterior, es su torpeza. Parece ser un imán para darse golpes, y está tan acostumbrado, que llega a un punto en el que ni se queja al respecto. Con el paso del tiempo ha adquirido una resistencia increíble, por lo que cuando se cae, se levanta como si nada.
Tiende a ser silencioso y muy observador. Es excelente a la hora de escuchar, y atento también. Aunque quizás esa cualidad llegue a un extremo cuando escucha lo que no debe y su curiosidad lo lleva a oír asuntos que no le incumben.
A pesar de ser callado y poco comunicativo, eso no quiere decir que sea tranquilo y que tenga buen humor. Es algo huraño y renegado, a decir verdad, respondiendo de mala manera a personas que no merecen ese trato.
Le resbalan las opiniones con respecto a su carácter, ya que piensa que solo él debe aceptarse como es, sin considerar opiniones ajenas. De hecho, es malo para oír críticas hacia su persona, por más constructivas que sean.
No le gusta el Quidditch ni ningún deporte. La actividad física no es su fuerte, aunque con su altura, a veces resulta ser un gran corredor.
En cuestiones alimenticias, no tiene problema en comer cualquier cosa. Además de que tiene un gran estómago, tiene la suerte (o desgracia) de que todo lo que come no altera para nada su figura.
La materia que más le gusta es Cuidado de Criaturas Mágicas. Adora a los animales tanto como escuchar conversaciones.
Odia Runas antiguas porque la lectura de estas le es sumamente complicada. Pero procura no quejarse porque ni Adivinación ni Estudios muggles lo atraían.
Richard Darcy, el padre de Matthew, pasa casi todo su día trabajando para poder poner el pan sobre la mesa y pagar los impuestos. Trabaja como abogado en un bufete de poca fama, y con ingresos bajos. Ahorra en todo lo que puede, y está muy presionado por el hecho de que debe mantener tanto a su familia como a sus padres. Es encorvado, como Matthew, pero más alto. Su expresión demuestra su cansancio, pero a pesar de éste, es un hombre feliz. Y como tal se ha mantenido desde que conoció a Darla Darcy, su esposa, en el colegio muggle al que ambos concurrieron. Ella es una mujer que, también, pasa la mayor parte de su día trabajando. Trabaja en una tienda vendiendo ropa para mujeres adultas. Ama como loca sus hijos, y aunque el hecho de que Matthew pase casi todo el año en Hogwarts le es un alivio de carácter económico, preferiría tenerlo en su casa aunque debiese trabajar el doble para mantenerlo.
Tres años después de que naciera Matthew, nació Ethan, su hermano menor. A diferencia del Darcy mayor, Ethan no demostró aptitudes para la magia, por lo que estudia en un colegio público muggle de Derbyshire. No envidia a su hermano, porque según él, Matthew no disfruta su estadía en Hogwarts.
Cuando recibió la carta de Hogwarts, ningún miembro de la familia entendía nada. ¿Magos? ¡No podían darse el lujo de que su hijo estudiase algo así! Necesitaban algo que rindiese más. Pero el entusiasmo de Matt fue suficiente para que sus padres decidiesen hacer un esfuerzo y enviarlo a Hogwarts.
No pueden quejarse del rendimiento escolar de Matthew ya que este ha sido el ‘promedio’ esperado en un chico de su edad.





















